jueves 19 de septiembre de 2013
jueves 19 de septiembre de 2013
Los primeros días del curso…
Los pasillos y las aulas de las Escuelas Infantiles Latina VII / La Verbena de la Paloma y Latina VIII / La del Soto del Parral, vuelven a llenarse de vida, de risas y de llantos, de penas y alegrías, de reencuentros y de añoranzas.
Hemos preparado cuidadosamente este momento de bienvenida sabiendo lo importante que es, no solo para los niños y las niñas, sino también para los padres y madres, que en ocasiones viven con verdadera angustia el momento en que sus hijos e hijas comienzan a ir a la escuela.
La incorporación a la escuela infantil supone un gran cambio tanto para los niños y las niñas, como para sus padres y madres. Siguiendo unas pocas pautas para colaborar con el trabajo de la Escuela, ayudaremos a nuestros hijos e hijas a superar mejor este periodo:
Comprender a nuestros hijos: cuando van a la Escuela por primera vez les cuesta comprender que van a estar separados de sus padres sólo por un rato, ven la separación como definitiva.
Es normal que cambien algunos de sus comportamientos habituales (p. ej., comen peor o duermen menos); esto no debe angustiaros, y sólo tenemos que preocuparnos si esta situación se prologa demasiado.
Posponer otras cosas: La incorporación a la Escuela supone un cambio muy importante en la vida del niño; es aconsejable que no coincida con otros cambios de rutinas o hábitos.
Es conveniente dejar otros cambios para cuando estén adaptados definitivamente a la nueva situación (retirada del pañal, del chupete, cambio de habitación, etc.).
Explicarles la situación: para que comprendan que van a ir al “cole” sólo por un rato y que van a volver a por ellos, hay que explicárselo claramente, sin falsear la realidad, hablándoles de la Escuela como algo positivo, un sitio divertido donde van a hacer amigos y a jugar.
Conviene ser claros y concisos en vuestras explicaciones, no hay que ser reiterativos, y evitar entrar en grandes explicaciones que los pequeños no pueden entender.
Actitud positiva. Es importante que mantengáis la calma ante las situaciones que este proceso genera en los niños y niñas. El tiempo para superar el periodo de adaptación depende, en buena medida, de vuestra propia actitud.
Las emociones se transmiten fácilmente y los niños las captan enseguida, por ello es fundamental que os mostréis tranquilos y felices, ya que de esta manera transmitiréis seguridad a vuestros hijos.
La separación: es muy importante que los papás estéis tranquilos. Hay que despedirse, nunca dejarles jugando y “escaparnos” cuando están distraídos y, sobre todo, acortar la despedida.
Cuanto más corta es la despedida, más corto es el tiempo de llanto. Si no dilatáis este momento y os despedís con seguridad y afecto, el malestar de los pequeños pasará en poco tiempo.
El objetivo prioritario es proporcionar un clima de cercanía y seguridad que permita una adaptación positiva al contexto escolar. Poco a poco los niños empezarán a sentirse mejor, se darán cuenta de que la separación no es definitiva, y la profesora se irá convirtiendo en una nueva figura de apego, aunque les siga costando separarse de la familia.
Progresivamente empiezan a pasar el día más tranquilos y seguros, comienzan a jugar y a familiarizarse con el nuevo entorno y a descubrir que la escuela es un lugar de diversión.